Gerard Thomas, Nairo Quintana y Chris Froome.
Gerard Thomas, Nairo Quintana y Chris Froome.
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Twitter LeTour, Movistar Team.

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Alaphilippe también gana en Pirineos y Thomas mantiene el liderato

Durante la etapa manifestantes protestaron por inversión en zonas agrícolas deprimidas.

 El francés Julian Alaphilippe (Quick Step) lució su maillot de rey de la montaña con un doblete en la primera etapa pirenaica, entre Carcasona y Bagnères-De-Luchon, de 218 kilómetros, en la que los favoritos no asomaron y el británico Geraint Thomas mantuvo sin problemas el jersey amarillo.

Alaphilippe ganó la primera etapa alpina en Le Grand Bornand y repitió su euforia en la primera pirenaica. De nuevo imbatible, es el azote de los hermanos Izagirre. A Ion le batió en Alpes y esta vez a Gorka. Una victoria que disfrutó en solitario, al "estilo Vockler", porque tenía 14 segundos de ventaja sobre el ciclista español, que cruzó con Yates, Mollema y Pozzovivo.

Mientras llegaban los componentes de la numerosa fuga con cuentagotas, de los favoritos se sabía que aún estaban bajando el Portillon, con la cima a 10 km de meta. En el descenso estuvo la clave de la etapa, pues se cayó Yates y aprovechó Alaphilippe para largarse.

Los hombres de la general entraron tranquilos en Pirineos, pacto de no agresión ante la etapa corta y explosiva de este miércoles. Llegaron a 8.50 del ganador, indemnes en sus respectivos puestos. Thomas subió de nuevo al podio, Froome le sigue a la espera de lo que diga la carretera sobre el liderazgo en el Sky y Dumolin es tercero.

Mikel Landa, que lo intentó cerca de la cima del Portillon, sigue siendo el primer español, sexto a 3.42 de Thomas. Precisamente el ciclista del Movistar fue uno de los más afectados por los gases lacrimógenos que utilizó la policía para dispersar a los manifestantes que cortaron la carrera en el kilómetro 30 para reivindicar más inversión en zonas agrícolas deprimidas.

Fue la gran anécdota del día. El pelotón plantado en la carretera durante 15 minutos, muchos con picores de ojos y garganta. "Ha sido muy desagradable, me ha pillado de lleno, pero hemos visto el lado bueno del ciclismo. Un mecánico del Lotto me ha echado colirio en los ojos", dijo Landa en meta.

Fue una etapa pirenaica sosa, una prueba de fondo con tres puertos en los últimos 70 kilómetros. Salió lanzada, se paró por la manifestación y se montó una escapada de 28 hombres que no tuvo el beneplácito del Sky porque estaba Valverde.

La escapada buena se consolidó a mitad de recorrido. Sky abrió el semáforo a 47 corredores. Por delante dos puertos míticos por la tragedia que guardan sus curvas. En el Portet D'Aspet (2ª, 5,4 kms al 7,1%) falleció Fabio Casartelli en 1995. Desde ese momento el uso del casco está reglamentado. Gilbert coronó por delante de Calmejane y Alaphilippe, y el belga se despeñó después por detrás de un muro. Algo estremecedor, pero sin consecuencias.

En el Col de Menté (1ª, 6,9 kms al 8,1%) cayó Luis Ocaña en una curva del descenso yendo de amarillo. En ese lugar maldito una placa recuerda aquel accidente que privó al español de un estreno en el Tour que tuvo que esperar dos años más. Alaphilippe pasó en cabeza, desperdigados los perseguidores y el pelotón a 11 minutos, tan ricamente.

A 27,1 kilómetros de meta el Tour entró en España para afrontar la vertiente ilerdense del Portillon. A 3 de meta atacó el británico Adam Yates, pasó en cabeza por el alto y se lanzó como un rayo en la bajada. También se fue al suelo el líder del Mitchelton. Se levantó y siguió.

Pero Alaphilippe ya le había adelantado. Y el francés, un kamikaze sobre la bici, ya no dio opción. Sentado en la barra en ocasiones se volcó hacia meta. Ya nadie le vio el pelo. Izagirre trató de enlazar, pero su bestia negra ya estaba terminando su desfile triunfal cuando el vasco cruzó la raya.

El ciclista galo, una persona hiperactiva, amante del esfuerzo extremo, antiguo soldado del ejército francés, escribió en Pirineos su octavo triunfo de la temporada, entre ellos la Flecha Valona ante Alejandro Valverde, el día que el alumno dio una lección al maestro. Este miércoles, la decimoséptima etapa llevará al pelotón de Bagnères-De-Luchon a Saint-Lary-Soulan, jornada inédita de 65 kilómetros que incluye tres puertos encadenados: Peyragudes (1a), Val Louron (1a) y el estreno del Col du Portet (Especial), final en alto. La salida se realizará al modo de la Fórmula 1. Los corredores de colocarán en filas según su puesto en la general.

EFE

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